"Algunos dirán que rezan pero que no obtienen resultados. He aquí un medio muy simple y muy eficaz para uniros al Señor. En el momento en que queréis rezar, creáis una imagen, la de una multitud de espíritus dispersados en el mundo entero, y que, ahí dónde se encuentran, están concentrándose en el Creador. Con el pensamiento os unís a estos seres para rezar con ellos. De esta forma vuestra voz no está ya aislada en el desierto de la vida porque rogáis al Cielo al unísono con todos estos seres luminosos. Tal oración es siempre oída debido a la colectividad, y os beneficiáis igualmente de ello. Si vuestro pensamiento no alcanza su finalidad y retorna hasta vosotros, es porque actuáis solos. El secreto está en unirse con todos aquellos que rezan, porque siempre hay en algún lugar del mundo seres que rezan".                                                                     

Omraam Mikhaël Aïvanhov